
Con la llegada del nuevo año, una conversación recurrente con algunos amigos ha sido sobre el paso del tiempo. Sobre todo con algunos de los que no veía desde hacía mucho tiempo. Frases como "parece que fue ayer" o "qué rápido pasa todo", son un lugar común. En cualquier caso, según mi experiencia personal, desde que cumplí los 18 años todo ha sido una aceleración por la que mi
tiempo subjetivo cada vez corre más rápido. Para mí al menos es muy cierto eso de que todo pasa muy rápido y parece que fue ayer.
Lo curioso es que hasta ahora no he encontrado a nadie que me cuente una experiencia distinta, ni siquiera una excepción que confirme la regla. De todos con los que he tenido la oportunidad de hablar de esto he recibido las mismas conclusiones. La niñez era pastosa en su lentitud (las semanas y los meses eran interminables y los años eones) y el salto a la edad adulta les ha supuesto un verdadero cambio en la sensación del paso del tiempo. Yo he intentado llegar a alguna conclusión que vaya más lejos sobre esto, su porqué y demás. Pero no consigo nada más allá de culpar a la rutina que suele estar ligada a la edad adulta. No sé, ¿qué opináis?
Saludos