Con la llegada del nuevo año, una conversación recurrente con algunos amigos ha sido sobre el paso del tiempo. Sobre todo con algunos de los que no veía desde hacía mucho tiempo. Frases como "parece que fue ayer" o "qué rápido pasa todo", son un lugar común. En cualquier caso, según mi experiencia personal, desde que cumplí los 18 años todo ha sido una aceleración por la que mi tiempo subjetivo cada vez corre más rápido. Para mí al menos es muy cierto eso de que todo pasa muy rápido y parece que fue ayer.
Lo curioso es que hasta ahora no he encontrado a nadie que me cuente una experiencia distinta, ni siquiera una excepción que confirme la regla. De todos con los que he tenido la oportunidad de hablar de esto he recibido las mismas conclusiones. La niñez era pastosa en su lentitud (las semanas y los meses eran interminables y los años eones) y el salto a la edad adulta les ha supuesto un verdadero cambio en la sensación del paso del tiempo. Yo he intentado llegar a alguna conclusión que vaya más lejos sobre esto, su porqué y demás. Pero no consigo nada más allá de culpar a la rutina que suele estar ligada a la edad adulta. No sé, ¿qué opináis?
Saludos
Tengo 35 años y esa sensación del paso veloz del tiempo la tengo desde hace bastante; la considero casi como una especie de señal de alarma, un mensaje inconsciente que nos dice que hay que aprovechar el regalo de la vida y luchar por uno mismo. Ante esa alarma intento reaccionar enriqueciendo mi vida con experiencias y no dejandome caer (demasiado, algo es inevitable) en la rutina. Para un niño todo o casi todo es nuevo y enriquecedor, para un adulto ya hay que filtrar mucho más e implica esfuerzo de búsqueda interior y exterior ¿Qué quiero hacer con mi vida? y esa serie de cosas. Mirando atrás y comparándome con otra gente de mi misma edad creo que merece muchísimo la pena pensar así y que eso ha hecho que el tiempo para mí pase más despacio...
ResponderEliminarUn saludo
Raúl
Tu pensamiento incluso ha sido plasmado en una viñeta:
ResponderEliminarhttp://weblog.maimonides.edu/gerontologia/imagenes/el_paso_del_tiempo.JPG
La velocidad con la que pasa el tiempo es directamente proporcional al numero de recuerdos que almacena una persona en su cerebro. De modo que cuanto mas hemos vivido mas recuerdos tenemos y el hecho de que cada cierto tiempo echemos la vista atras y veamos tantas experiencias en tantos momentos tan distintos hacen que nos asombremos.
ResponderEliminarDe todas formas lo importante no es la velocidad de su paso, sino el uso y la utilidad que se le ha dado en cualquier momento.
Giorgio Luigi.
@Raul, me parece muy intereante lo que dices de que nos sirve de recordatorio. Ciertamente así es para mí.
ResponderEliminar@Nieves, me encanta la viñeta, gracias una vez más :)
@Jorge, la utilidad es sin duda de vital importancia.