sábado, 29 de noviembre de 2008

El espanto de la memoria


Reconozco que esta imagen simplemente me ha horrorizado esta mañana. Viene en la portada de El País y esta es la historia.

Despues de echar un vistazo a mí me han surgido unas cuantas preguntas, quizá difíciles de contestar:

¿Es bueno para el país tomarse el café del sábado con esa imagen en la mesa?
¿O sería mejor desterrarla, con todo su horror, a un archivo o a un museo?
¿Esto realmente nos une o nos divide?
¿Aumenta nuestra conciencia de la historia o solo nuestro horror ante ella?

Lo cierto es que hoy no sé qué pensar.

Saludos

2 comentarios:

  1. Me uno a tu incertidumbre, estimado politólogo. No sé qué pensar y hasta me planteo si el hecho de pensar en sí, es un camino correcto... aunque al igual que el fin NO justifica los medios, no paro de decirme que NO pensar apenas es un camino. Debemos pensar y adoptar opiniones, pues es lo que nos hace más... nosotros mismos. En este caso creo que cuanto antes se sepa todo antes podremos olvidarlo. Hasta que no seamos plenamente conscientes de lo que ocurrió no podremos abandonar el hecho en algún rincón de nuestra historia. Se me antoja como un secreto entre niños: Si me dices que tienes un secreto y me lo cuentas lo olvidaré en unos días; si me dices que tienes un secreto y no me lo cuentas... no se me olvidará nunca hasta que me lo cuentes.
    En fin... así es como se comportan los políticos hoy en día... son como niños pelando por el mismo juguete.

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  2. Estoy bastante de acuerdo contigo. Solo deseo que al final todos podamos tener una visión íntegra del panorama de nuestra historia que nos ayude a entenderla correctamente y a usarla en nuestro beneficio. Cualquier camino sectario o partidario es bastante triste y también pernicioso en todo lo que tiene que ver con la Guerra Civil.

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