miércoles, 17 de diciembre de 2008

Lo que debe saber un terrorista

Arturo Pérez-Reverte se pone incluso más ácido de lo normal en su artículo de esta semana:
[...] Podría contarte un montón de cosas más, terrorista de mis carnes. De este y otros episodios. De etarras patosos y de islamistas chapuceros. Explicarte por lo menudo cómo se los detecta, sigue, vigila y detiene mediante tal o cual instrumento, o porque cometen determinado error. Advertirte sobre cómo debes revisar los bajos de tu coche y localizar la chicharra que le pusieron, eludir el equipo direccional de sonido que graba tus propósitos, evitar aquella autopista porque tiene videovigilancia, no registrarte nunca con tu chica o chico en hoteles así o asá, olvidar tal cafetería, restaurante, carnicería islámica, bar, piso o sucursal bancaria. Pero no me necesitas. Tú mismo podrías, leyendo tres o cuatro periódicos, establecer la identidad del confite que se berreó a la madera sobre tu colega Gorka, o Edurne, o Mohamed, o Manolo. Porque ésa es otra. Hasta las identidades de infiltrados y chivatos salen a relucir, a veces con familia y domicilio incluidos, en este país donde acogerse a la condición de testigo protegido –y no digamos testigo a secas– es jugar a la ruleta rusa con seis balas en el tambor. [...] Aquí te venden a cambio de un minuto de telediario, y no sería la primera vez que confidentes o infiltrados tienen que abrirse a toda leche porque una llamada telefónica les advierte que, en media hora, el ministerio del Interior, el portavoz tal o cual, van a detallar ante la prensa hasta la talla de faja que usa la madre que los parió.

Resumiendo, chaval. En este país de cantamañanas no necesitas un manual titulado Lo que no debe hacer el perfecto terrorista. Basta con leer los periódicos. Pero, claro. Aquí la prensa tiene derecho a saber. Los ciudadanos tienen derecho a saber. Incluso los terroristas –ya te digo que España no es opaca, autoritaria y poco democrática como Gran Bretaña, Alemania o Francia– tienen derecho a saber. En consecuencia, saben. Y aun así, los trincan. Calcula el nivel, Maribel.
Saludos

1 comentario:

  1. Toda la razón del mundo. Hoy en día en el telediario publican hasta los empastes que tienen los terroristas. Totalmente de acuerdo con este gran escritor y periodista. Precisamente ayer comencé a leerme el libro "Con ánimo de ofender", donde se recoge una selección de artículos publicados entre 1998-2001, rebosantes de la dura crudeza, realismo... con la que observa y describe la política, la sociedad ... el avance de nuestra historia. Desde 1991 de forma esporádica, y ya de forma contínua desde 1993, nos acompaña en el desayuno de los domingos, "semanal" en mano. Y aunque sea acusado por muchos sectores de su lenguaje soez e hiriente, es de agradecer que haya un periodista que se implique en diversos temas sin pelos en la lengua.

    Grande Pérez-Reverte. Muy muy grande.

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